Luego de leer este libro, tendrás la certeza de que podrás seducir como un verdadero romano de la antigüedad.

Para el poeta latino Ovidio, el amor es un arte o técnica que puede enseñarse y aprenderse. Sin embargo, no es sencillo: «Los corazones de las mujeres —advierte el poeta— son variados; mil corazones, hay que atraparlos de mil maneras». Estas formas de atraparlas se enseñan en su Arte de amar, una especie de manual del oficio de la seducción y la obtención del máximo placer sexual. La obra tuvo un gran impacto en su tiempo, y fue ampliamente leída y apreciada por los romanos de todas las clases sociales. Hoy, sin embargo, todo este caudal de conocimientos sobre seducción está un poco olvidado.

Se puede decir con seguridad que su manual es un compendio de los conocimientos, las técnicas y las costumbres que sobre seducción era común ver en los romanos de su época. Seduce como un romano extrae las enseñanzas del maestro, las desarrolla y, con un lenguaje actual, las pone al alcance del público contemporáneo interesado en aprender los secretos inmortales de la antigua Roma para seducir y conquistar en la era moderna.

En su obra, Ovidio, quien se autoproclama experto en el amor, resume las reglas para buscar y conquistar una pareja, incluyendo el lugar, el momento, las acciones y actitudes apropiadas, el ideal de belleza masculino, el deseo femenino (que considera mayor que el del hombre), los celos, el poder de la palabra y la escritura, el vino como aliado en la seducción, el engaño, los halagos, las promesas vacías, cómo evitar a los rivales, cómo hacer regalos, las técnicas de caricias y la exploración del cuerpo femenino, la necesidad de concordia, de paciencia y de alternar entre insistir y ceder. Este tipo de poesía didáctica le dio fama en la Roma Imperial centrada en el placer, y sus enseñanzas siguen siendo relevantes en la actualidad.

"A todas las historias -dice- es capaz de adaptarse mi amor. Una edad joven me seduce, una edad más madura me conmueve; la primera por tener más belleza de cuerpo, la segunda por poseer sabiduría. En fin, las mujeres que se pueden apreciar en toda la ciudad de Roma, a todas ellas mi amor puede abrazar".

Así que no dejes de leer este valioso manual y aprende a seducir como un verdadero romano de la antigüedad.