Este libro expone los distintos avances que se han hecho en la criminología a lo largo de la historia. Parte con los juicios de Dios medievales en donde era la intervención divina la que dirimía los casos y nos muestra la el cambio que se da en Francia en el S. XIX donde Viudocq, un antiguo ladrón, emplearía la lógica y la ciencia para resolver los casos. Desde ahí, una auténtica revolución: la dactiloscopia, la balística, la toxicología, la antropología forense, las pruebas de ADN o la entomología forense se han incorporado a las investigaciones y aparecen detalladas en los capítulos de este libro.