Una cosa es viajar de polizón escondido en el cuarto de anclas, jugándose la vida en un barco mercante, otra diferente es moverse por la vida escondido en mentiras, entre los brazos de mujeres y de innumerables aventuras dignas de un caradura, como el personaje central de este libro, un verdadero polizón de mundo, un calavera. La inventiva de una mente tan superior como desperdiciada viaja por mares y puertos, abriendo caminos donde no los hay y creando amores donde solo hay necesidad ¿Regresar a casa? Nada tendría sentido en la vida si no hubiera el llamado a volver, o por lo menos a dar señales de vida. Esta es la historia de un corazón generoso, enamorado, aventurero, descarado, sin límites. Cuesta creer que la historia narrada en esta novela haya sido tomada de la vida real. En este caso, la realidad supera a la fantasía y allí radica la magia de Jorge Becerra, en jugar con las situaciones como si estas hubieran brotado de la mente más creativa para entregarnos una novela que cautiva. Es difícil catalogar al protagonista como un héroe o como un antihéroe, lo que sí no tiene discusión, es que cada uno de los capítulos de este libro, así como su misma vida, son emocionantes. Bien podemos movernos desde la ira a la compasión en un par de líneas, así como desde el odio al enamoramiento. Así nos enrumbamos en la persecución de un espíritu indomable, buscando descifrar la vida desde las victorias y tragedias de un completo calavera.