Halley tiene una vida normal y corriente en Londres, su ciudad natal. Pero, cuando su novio de siempre la deja plantada, decide que ha llegado el momento de cometer la locura de su vida. Con una mochila al hombro, decide recorrer medio mundo para descubrir las paradisíacas playas balinesas. Mark es un alma libre que huye del dolor de su pasado y que no quiere ataduras. Viajar, surfear, vivir. Su propósito es construir un hotel en ese paraíso surfero y disfrutar de una vida pacífica, lejos del estrés que supone la ciudad. Pero cuando ambos se encuentran en el agua, flotando en una tabla, sus miradas chocan sin saber que desde ese instante quedarán conectados para siempre y que ni el tiempo ni la distancia conseguirán que se olviden el uno del otro. Una historia de superación, de dolor y de amor. De cómo dos polos opuestos pueden chocar con la suficiente fuerza como para hacer que los cimientos del mundo se tambaleen.