Lo último que Alfonzo Prieto esperaba encontrar en su granero una fría mañana de febrero era a una mujer medio muerta de hambre y congelada. Está cubierta de moretones y llena de desconfianza y sospechas. Había estado perfectamente contento en su vida de soltero atrapando bichos, vendiendo pieles y viviendo en soledad, pero esta misteriosa mujer podría cambiar todo eso.

Ester Spinelly estaba corriendo. Huyendo de su padre, del daño que el hombre le había hecho. Huyendo de una vida que no quería, una vida que no era diferente de la que había matado a su madre. Ella nunca ha salido de la montaña. No confía en nada ni en nadie, ni siquiera en el hombre que le salvó la vida sacándola del frío.

Si Alfonzo quiere ganarse su corazón, tendrá que aprender a tener paciencia y a cuidar realmente a alguien más que a sí mismo. Tendrá que amarla suavemente.

¿Podrá Ester superar su pasado? ¿Podrá aprender a confiar (posiblemente incluso a amar) a pesar del miedo que siente hacia los hombres y el matrimonio? ¿O su pasado la rastreará y destruirá cualquier esperanza que tenga para un futuro?