Un viejo pastor del Caviadan encuentra a niña recién nacida mientras lleva a su rebaño a pastar. Se compadece de ella y decide llevarla hasta su hogar, donde su esposa se da cuenta de que la pequeña está tullida y de que porta una marca que señala una maldición. Ese es el motivo por el que los alanos, el pueblo de la niña, la han abandonado. Aun así, el pastor decide acogerla y, por las similitudes que ve con ella, le da el nombre de la diosa de la caza y los animales: Irna.
Intrigas, leyendas, supervivencia, lealtad o superación son algunos de los temas universales que nutren esta trepidante historia, la cual mezcla acción y fantasía a partes iguales.