Bruno Zarco es un chico un tanto singular. Su historia, narrada de manera estrambótica por él mismo, es la primera del género de comedia surrealista que está basada en hechos reales (supuestamente). El protagonista deberá hacer frente a peligros tan diversos que van desde un presidente con ansias de poder hasta una manada de pingüinos.

En el transcurso de los acontecimientos, los personajes se encontrarán, entre otras muchas cosas, con una bellota alucinógena, una pulga pendenciera, un escritor chiflado, un lunático con un lanzacohetes, un dedo meñique muy peligroso, una niña demasiado fea como para existir, un doctor que agrede a los pacientes que no se cuidan; incluso libros estúpidos (como este).


Nota importante: el autor no se responsabiliza de los daños psicológicos que ocasiona esta novela a todas y cada una de las personas que la leen.


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NO recomendable para niños.