Sino terminas de salir de la tristeza luego de la ruptura, lo más seguro es que lo seas...

Y quizá pienses que el tiempo te sanará, hasta que en tu siguiente relación, ¡bum!

¿Sueles señalar con tu dedo a los dependientes emocionales sin darte cuenta de que tú lo eres?

Es hora de sanarte.

¿Por qué a mí?

Es lo primero que te preguntas o te preguntarás al quedar en soledad.


¿Cómo pretendes superar tu lio emocional luego de la ruptura si ni siquiera sabes cómo lo iniciaste?


Y quizá pienses que el tiempo bastará para sanarte, hasta que en tu siguiente relación (y esta puede ser con la misma persona) vuelve a ocurrirte lo mismo porque no confrontaste las razones.

¿Cuántos años perderás atrapada o atrapado en ese sufrimiento?


¿Hasta cuándo te perderás de esta maravilla llamada vida porque no tienes el coraje de aprender lo que necesitas aprender?


Si sospechas que eres dependiente emocional, tu relación ha terminado o está por terminar, o llevas mucho tiempo sola o solo y no aparece esa persona ideal, es el momento de estudiar sobre el amor.


Aquí encontrarás:

Lección 1: Amar no es depender emocionalmente de otra persona

Lección 2: No eres víctima de nada ni de nadie

Lección 3: Atraes las mismas virtudes y también los conflictos que hay dentro de ti

Lección 4: Nada ni nadie te pertenece

Lección 5: Tu apego siempre estará disfrazado de amor


En la segunda parte del libro, ¿Cómo salgo de esto?, encontrarás técnicas aplicables para:

Reconstruir tu autoestima
Dejar ir a esa persona, los celos, y la pertenencia.
Maximizar tu amor propio
Dejar ir la dependencia (definitivamente)
Liberarte del apego diferenciándolo del verdadero amor
Encontrar tu alegría y tu verdadero camino.


El autor toca temas relevantes como la programación de dependencia que se construye desde nuestra infancia, y los patrones que se repiten generando una imposibilidad conceptual y emocional de aceptar vivir sin esa persona, y el antídoto para transmutar todo ese dolor y encontrar tu verdadera grandeza, la cual, no necesita de pruebas infinitas de amor, la aprobación de otros, ni la búsqueda de aceptación vía sexual o intelectual de tu pareja.


“El conflicto que no haces consciente se manifiesta en tu vida como destino”

Carl Gustav Jung