Este libro es un recorrido singular por la vida de una mujer que, a través de su voz, logra inocular su historia. En pequeñas dosis nos sumerge en un mundo tragicómico con personajes envolventes y un tanto delirantes.

En estas páginas nada es azaroso. A lo largo de su relato, la autora encuentra las palabras justas, por su etimología o por su musicalidad, a la vez que encuentra su destino, su don.

La fuerza de su mirada, ácida y tierna, nos muestra su esencia. Lo que para ella es cotidiano, para nosotros, es asombroso. Nuestra mente va completando este retrato con imágenes pregnantes. Lo que hace que estas grandiosas escenas queden grabadas en nuestra imaginación es la mezcla entre lo grotesco y lo ecléctico.

Monstruo son las memorias de una mujer que, por medio de la escritura, busca sanar sus raíces y ser, por fin, libre. Una obra que confirma el talento y la valentía de esta escritora contemporánea que llegó para quedarse.

Esto no es un libro, es un exorcismo.