Isla de Gotland, Suecia, Año 1120
Rognvald no puede contener por más tiempo al berserker y decide marcharse de casa de sus padres. Sin esperanza de encontrar a su andsfrende, huye a casa de su hermano Gunnar para que este cumpla con la promesa que se hicieron cuando eran niños. Que, si alguno de los dos se transformaba en un monstruo, el otro acabaría con su vida; pero al llegar
a su destino, encuentra a su andsfrende y su bestia interior ruge exigiendo poseerla, sus ojos cambian de color y sus manos se transforman en garras…

A pesar del miedo que Rongvald provoca en Nilsa nada más
conocerlo, también se siente inexplicablemente unida a él y, cuando los
fantasmas de su niñez vuelven para acabar con su vida, descubre que es el
único que puede protegerla y que su unión está escrita en las estrellas
desde el inicio de los tiempos.