Con sus tatuajes y sus piercings, la genio de la tecnología del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) Cami Lark es rebelde y antiautoritaria -y se encuentra ante un gran problema cuando jaquea al FBI. Al tener que elegir entre la cárcel o ayudar a la UAC (Unidad de Análisis del Comportamiento) para atrapar asesinos en serie, Cami colabora a regañadientes. Aunque cuando se encuentra con un asesino aficionado a la realidad aumentada, y con la vida de futuras víctimas pendiente de un hilo, Cami podría haber encontrado más de lo que había previsto.