Cuando la impulsiva Silvia acepta el reto de sus dos mejores amigas de acercarse al descarado hombre que está al otro lado de la barra del bar, no espera que se trate de Alexander Muñoz. Ella muestra desinterés al conocer su influyente nombre… A él le motivará su excusa para no aceptar una negativa.
Son conscientes de que sus vidas son totalmente incompatibles. Silvia es divertida, atrevida e independiente. Alexander divide su tiempo entre Brasil, Miami y Madrid. La complicidad entre ambos y la atracción propiciará que se entreguen a lo que en principio… parece un simple juego de seducción. ¿Qué podría salir mal?