A la madura Dios no la ayuda
desde Marta Barroso
«Todavía no me creo lo que he hecho. Me he ido. Sí, me he ido de casa. Después de amenazar a mi familia cientos de miles de veces hoy por fin les he abandonado. Convencida o no, no pienso volver a ese hogar en el que he pasado más de veinte años de mi vida. Sí, soy una mujer de alta mediana edad, casada y con hijos. Típica entre las típicas y harta entre las hartas. De todo. Ahora mismo de todo. Aunque sienta el corazón encogido y el estómago como un puño».
Categoría: Humor
desde 16. Octubre 2016