La Isla Lucay: los mapas de Colón el descubierto en Barcelona
desde Chacho Paniagua
Cuando Cristóbal Colón regresa de América, tras su primer viaje, es recibido por los Reyes Católicos en la ciudad de Barcelona.
El viaje de regreso ha sido muy duro. Colón ve culminada su empresa y necesita recuperarse físicamente, pero, mucho más, mentalmente.
Allí traba una gran amistad con un miembro de la Orden de los Jerónimos, el Padre Paner. Sus conversaciones durante la estancia de Colón en Barcelona, ponen al descubierto todo lo que ya sabía el Almirante antes de iniciar su primer viaje. Los mapas, las técnicas de navegación y lo más relevante, la posición exacta, con sus rumbos y distancias, de las tierras que se iban a descubrir.
Sus descubrimientos no fueron casuales ni fruto del azar o de la temeridad.
Tras un encuentro tranquilo y con tiempo con la Reina para poder explicarle todos los detalles de lo que había descubierto, ella decide apoyar el descubrimiento de Colón.
Esa mañana el mundo empezó a cambiar.
Se firman entonces las conocidas Capitulaciones de Santa Fe cuyo texto empieza así:
"Las cosas suplicadas y que vuestras altezas dan y otorgan a don Cristóbal de Colón en alguna satisfacción de lo que ha descubierto en los mares océanos y del viaje que ahora con la ayuda de Dios ha de hacer...."
"Lo que Cristóbal Colón ya ha descubierto en los mares océanos".
Escrito así en un documento sustancial, firmado por los Reyes y formalizado meses antes al inicio del viaje. La ruta y la posición de las tierras al oro lado del océano había sido descubierta por Colón.
Esto es lo que nos va a contar Colón. Él elige al padre Paner, para liberar su mente y contarle todo lo que supo y como lo obtuvo. Paner y Colón pasean por la ciudad y descubren allí lugares con un gran vínculo con los descubrimientos que se habían realizado.
Lucay es un libro que describe al Almirante en su faceta más técnica. El título de la novela procede del nombre que él mismo dio a los habitantes de la isla en la que recaló en su primer viaje. A ellos les llamó lucayos y así lo narró en su diario de navegación.
Avistaron tierra de madrugada y escribió en el diario:
"Amañaron todas las velas, y quedaron con el treo, que es la vela grande sin bonetas, y pusiéronse a la corda, temporizando hasta el día viernes, que llegaron a una islita de los Lucayos, que se llamaba en lengua de indios Guanahaní."
Pero Lucay es más que el nombre de aquella isla. Es una palabra clave en los hallazgos realizados por Colón con anterioridad a su primer viaje.
!Felices singladuras!
Categoría: Ficción literaria, Novela histórica
desde 29. Mayo 2021