Los primeros recuerdos de Loki Grant se remontan a haber vivido en una caja detrás de una posada en Ayr, luchando por subsistir. El clan Grant lo salvó de su solitaria existencia y lo acogió como a uno de los suyos. Pero, aunque las Highlands se han convertido en su hogar y ama a sus padres adoptivos, Brodie y Celestina, se siente perdido. Una parte de él sigue siendo aquel chiquillo que dependía de su ingenio para sobrevivir en las calles y no está seguro de pertenecer a su nuevo entorno. Arabella, la muchacha más bella y luchadora del clan, le roba el corazón, pero cuando su padre se resiste a aquella unión porque Loki no lleva sangre del clan, este decide enfrentarse a su pasado. Desea contentar al padre de Bella mediante el descubrimiento de sus orígenes, pero también espera que su búsqueda le ayude a comprender su propósito.

Para Arabella, Loki Grant es el guerrero más valiente y apuesto que jamás haya habido, está decidida a convertirlo en su marido a pesar de lo que piense su padre. Por eso, cuando el cometido de Loki de encontrar a su progenitor lo pone en dificultades, ella se precipita a seguirlo.

Loki y Arabella deberán descubrir los oscuros secretos de los orígenes de Loki, ya que, solo si se enfrentan al pasado, podrán abrigar la esperanza de un futuro feliz juntos.