Gilmar en Bolivia, Lanh en Vietnam, Sas en Sierra Leona; y una característica en común: las fotografías de su libro escolar desaparecen. En cada uno de sus países, Gilmar y Lanh encuentran una mochila cosida con hilos de color. El encuentro de la mochila viene acompañada de la aparición de Mocco, un adulto con el que inician un extraño viaje por lugares de su propia memoria, un espacio de experiencias que pondrá a prueba su inteligencia y su capacidad para comprender lo que sucede alrededor de ellos. A lo largo del viaje ambos descubren que la desaparición de las fotografías está relacionada con el drama de un tercer niño, Sas, un niño soldado que huye del campamento en el que militares rebeldes lo retienen. De un modo que diluye la barrera entre realidad y ficción, Gilmar y Lanh y Sas se encuentran. Este encuentro permite que la desaparición de las fotografías, la existencia de la mochila, la compañía de Mocco y los extraños sucesos del viaje concluyan en un desenlace inesperado, igualmente lleno de dolor y de esperanza.