En la ciudad de Calazan, el aprendiz de mago Abilio Lomboti se dedica junto a su primo Kirik al llamado “asunto de la chatarra”: ir a casas de difuntos a buscar objetos de valor para venderlos en el mercado negro. Durante uno de sus encuentros clandestinos, la misma iglesia de Calazan, bajo el influjo de un afamado cura, les encomienda el registro del castillo de un general recientemente fallecido. Pero lo que parecía una tarea sencilla se complica al toparse con la voz de un gran mago cautivo que les ofrece cualquier cosa que deseen a cambio de liberarle. Aunque Abilio y Kirik son conscientes de que dicha petición excede por mucho sus habilidades, el ansia de riquezas y poder hace que los chatarreros acepten la misión.